Ambros Schmelzer, fundador de la empresa Schmelzer, nació en 1889 en Fichtelberg. Ya desde muy joven le surgió la idea de poner en marcha un pequeño negocio de calderería en el sótano de un edificio de apartamentos en su ciudad natal. Sin embargo, un año después, con el inicio de la Primera Guerra Mundial, este negocio se detuvo. Solo al final de esta destructiva guerra, Ambros Schmelzer pudo reanudar el trabajo y continuar con la empresa. En 1927 se mudó a su primer taller propio y a su propia casa ubicada en Bahnhofstraße de Waldershof.
Hasta principios de los años 50 la empresa actuaba únicamente como calderero, cubriendo techos altos e instalando drenajes en los techos. Durante este tiempo, completó la cúpula de la torre en forma de cebolla de la iglesia de Waldershof, que todavía hoy constituye la imagen emblemática de la ciudad. A principios de la década de 1950, comenzó la producción en serie de tubos metálicos. Estos tubos se utilizaron principalmente para fines agrícolas, como tubos de soplado y conjuntos de tubos para cosechadoras de forraje. Hoy en día, la producción de tuberías sigue siendo un negocio central de la empresa.